Qué es verdad de lo que se dice sobre el 2012

Cuando me enteré de las profecías mayas sobre el fin del mundo, como cualquier persona normal, me asusté bastante; porque al empezar a investigar un poco me encontré con muchos sitios llenos de teorías catastróficas sobre lo que nos iba a ocurrir en el año 2012.
Algunas de esas teorías las trato en este post, de manera resumida, lo más científicamente que se puede, para que evalúen ustedes en que creer y en que no.
Para ampliar la información pueden buscar entre mis otros post los que tratan cada uno de estos temas de forma separada.
Alineación con el centro de la galaxia
Se dice que la alineación de la tierra, el sol, y el centro de nuestra galaxia, estando los tres objetos en la misma línea, podría traer consecuencias catastróficas a nuestro planeta. Que esta clase de alineación –que en las versiones más catastróficas incluye también a otros planetas– podría generar un efecto gravitatorio tal que se verían afectadas las mareas y el clima. Que podríamos sufrir maremotos, terremotos y tsunamis, o generar el desplazamiento de las capas tectónicas de la tierra. Que esta alineación puede afectar los campos magnéticos de la tierra y provocar cambios climáticos abruptos. Que en la zona de alineación, vale decir en el ecuador galáctico, el agujero negro que existe en el centro de la galaxia tiene un mayor efecto gravitacional y eso podría ocasionar todo lo mencionado anteriormente.
También según las supuestas profecías mayas esta alineación tan especial se da cada 26.000 años, y cada vez que esto sucede hay un nuevo comienzo en el mundo, una nueva civilización nace y la vieja es destruida.
Si bien es cierto que algunas de las cosas que se dicen son verídicas –porque si fueran totalmente falsas nadie les prestaría atención–, el tema de la alineación galáctica, o del sol con el centro de la galaxia, no tendrá ningún tipo de consecuencias catastróficas para nuestro planeta.
En primer lugar, es muy cierto que esa alineación perfecta va a darse el 21 de diciembre de 2012. Pero gente que de esto sabe, como es el caso del astrofísico Neil Tyson (foto) –a quien quizás recuerdes de programas como “The Universe” (que se emite por History Channel)–, que afirma que esa misma alineación es una cosa muy normal que se da cada año y ocurre todos y cada uno de los 21 de diciembre. Sin embargo nunca antes pasó nada. ¿Por qué habría de pasar algo en la alineación de 2012?
Lo mismo afirma David Morrison, quien es un reconocido astrobiólogo de la NASA, y que responde preguntas a la gente común, que quiere saber más sobre este y otros temas, y que le hacen preguntas a través de su página: Pregúntale al astrobiólogo (que es un sitio de la NASA):
Los planetas tampoco estarán alineados ese día de manera tal que pueda suceder algo. Pero para tu mayor tranquilidad, te cuento que una alineación de los planetas, tal como se plantea en la profecía, en la que dos o tres planetas están en línea perfectamente, es altamente improbable que ocurra. De hecho es muy, pero muy difícil que unos pocos planetas estén perfectamente alineados al mismo tiempo. Por ejemplo: la alineación perfecta de solamente dos planetas con el sol, como pueden ser la tierra y Venus, se da una vez cada cien mil años. Por lo tanto una alineación perfecta que involucre a todos o casi todos los planetas del sistema solar, es prácticamente imposible.
Hay que entender por alineación planetaria perfecta, para el caso del planeta Venus, la tierra y el sol, por ejemplo, que estén alineados de tal manera, que Venus (cuya órbita es más chica que la de la tierra, y por lo tanto más interna) pase por delante del sol justo por el centro. De lo contrario estaríamos hablando solamente de un “tránsito” del planeta Venus a través del sol.
Pueden darse, sin embargo, alineaciones NO perfectas con una mayor frecuencia. Como por ejemplo la lineación en que varios planetas se encuentren del mismo lado del sol, o la alineación donde algunos pocos planetas se encuentran más o menos en línea dentro de un mismo cuadrante espacial. Pero aún siendo así, no hay ninguna clase de alineación de los planetas que pueda afectar gravitacionalmente a la tierra o causar catástrofes de alguna naturaleza.
Los únicos cuerpos celestes que influyen con su gravedad sobre la tierra son dos: el sol, por su tamaño, y la luna, por su cercanía.
Rayos sincronizadores
Según las creencias mayas, en el inicio de cada uno de sus ciclos de aproximadamente 26.000 años (su cuenta larga), la tierra, al igual que el resto de nuestra galaxia, recibe un rayo sincronizador que parte desde el centro galáctico (Hunab-Ku) y que, justamente, sincroniza todos los seres vivientes y todas las cosas. La idea de que algo así sea cierto, a mí me parece “preciosa” como idea, como mitología me encanta. Pero de ahí a que sea cierto hay una enorme distancia.
Algunos piensan que estos rayos sincronizadores podrían traer la devastación del planeta tierra. Que los mismos rayos sincronizadores, en función del mal que la humanidad le hace al planeta, podrían desatar una serie de eventos climáticos y otras catástrofes que nos borrarían de la faz de la tierra como forma de castigo.
Pues bien, si es cierto que cada 26.000 años parten desde el centro de la galaxia estos rayos que lo sincronizan todo: ¿cómo es que sucede eso, teniendo en cuenta que el centro de la galaxia se encuentra entre 24.000 y 30.000 de años luz de la tierra?
Lo que significa que cualquier cosa que parta del centro de la galaxia y venga hacia acá tardaría entre 24.000 y 30.000 años en llegar. Eso si suponemos que los rayos sincronizadores viajan a la velocidad de la luz. Porque según la “Teoría de la Relatividad” nada puede superar esa barrera de velocidad.
La única cosa que explicaría una sincronización galáctica como esa, sería que los rayos sincronizadores que sincronizan este nuevo inicio del ciclo el 21 de diciembre del 2012 sean los que salieron del centro de la galaxia en el ciclo maya anterior. Y eso siempre y cuando la verdadera distancia al centro de la galaxia sea de 26.000 años luz justo, y no de 30.000 como especulan los físicos. Pero aún siendo así, dejaría de ser un rayo sincronizador, dado que desde el vamos viene con atraso. O estaría sincronizando el ciclo anterior. Que alguien me lo explique.
Cambio de los polos terrestres
Esta creencia particular de que los polos terrestres puedan cambiar de lugar en algún momento, se debe –creo yo– a un error de interpretación de la gente al oír hablar a los científicos sobre “la inversión de los polos magnéticos”, que es otra cosa.
La posibilidad de que la ubicación de los polos terrestres cambie (entendiéndose por polos terrestres a los extremos que están en cada una de las puntas del eje terrestre sobre el cual ésta gira para darnos el día y la noche) es imposible. Eso no ha sucedido nunca y nunca sucederá.
Lo que sí ha ocurrido, y de hecho continúa ocurriendo, es que las placas tectónicas de la tierra, al moverse continuamente, pueden llevar a un continente a ubicarse en el lugar donde está el polo terrestre de rotación, sea norte o sur. Esto es un cambio que lleva miles y miles de millones de años. De hecho se sabe hoy que el actual continente Antártico debió estar antes en un lugar más cálido, y que debido a la tectónica de placas, se fue desplazando muy lentamente hasta ocupar el lugar que hoy ocupa en el polo sur. Y desplazarse lentamente significa unos pocos centímetros por año.
Ambos polos terrestres son los lugares más fríos de la tierra puesto que reciben menos luz solar, y si un continente, sea cual sea, debido a al movimiento de las placas tectónicas de la tierra es llevado hacia el polo, por supuesto que su clima se verá afectado, pero no es algo que pueda ocurrir de un momento a otro, sino con miles y miles de millones de años de preaviso.
El siguiente gráfico ilustra las 15 placas tectónicas que tiene la tierra y hacia dónde se va desplazando cada una de ellas a una velocidad de 2,5 cm/año.
O sea que dentro de millones de años, probablemente argentina se encuentre donde ahora está África. Pero eso es solamente una especulación mía que nace de la observación del gráfico.
Inversión de los polos magnéticos de la tierra
Lo que se sabe sobre los polos magnéticos de la tierra es más bien nuevo. Puesto que todo esto aún se encuentra en estudio y todavía no se conoce perfectamente cómo se dan estos cambios. Pero se sabe que es un fenómeno que se da habitualmente en la tierra.
El núcleo de la tierra es de hierro fundido, y está compuesto de una parte interna y una externa. Ambas partes al girar en diferentes sentidos una sobre la otra, y esto genera el campo magnético de la tierra. Es exactamente igual al campo magnético que produce la rotación de un motor eléctrico, donde un rotor gira dentro de un estator.
Se sabe que ha habido 4 inversiones del campo magnético por cada millón de años. O sea que se da una inversión del campo magnético aproximadamente cada 250.000 años. Eso ha venido ocurriendo así por los últimos 15 millones de años, dentro de todo, puntualmente. Actualmente, desde la última inversión del campo magnético han pasado 790.000 años sin que se modifique. Y eso mantiene un poco desconcertados a los científicos. Pero también se sabe que el cambio o inversión puede no ser puntual, sino que ocurre aproximadamente cada 250.000 años.
Siendo así, a estas alturas ya estaríamos bastante pasados de tiempo y la inversión de los polos magnéticos podría darse en cualquier momento. Pero a no alarmarse porque esta inversión tampoco es instantánea, sino que avisa mucho tiempo antes, puesto que para que se complete la inversión de polos, es decir para que el polo norte pase a ser el sur y viceversa, le toma a la tierra entre 1.000 y 28.000 años, durante los cuales el campo magnético se vuelve inicialmente inestable y luego se va consolidando lentamente hasta su posición final, al revés de cómo estaba al principio.
Todo eso significa que la única diferencia que notaremos luego de una inversión del campo magnético es que las brújulas, en lugar de apuntar al norte, ahora apuntarán al sur. Es posible que durante el tiempo, que no es corto, que toma una inversión como esta, las aves migratorias y otras especies animales estén bastante desorientadas debido a que utilizan el campo magnético de la tierra para ubicarse. Pero nuestra vida no cambiará mucho más que eso.
Planeta-X, Nibiru, Ajenjo, Hercolobus
Esto del planeta misterioso, que lleva una órbita de 3.600 años, y que cada vez que pasa cerca de la tierra provoca solamente destrucción a su paso, es enteramente un cuento, pura ciencia ficción de la cabeza a los pies.
No existe un solo grupo de astrónomos, profesionales o amateurs, de ninguna parte del mundo, que lo haya siquiera detectado. Todas las fotos y mediciones infrarojas de satélites que andan dando vuelta por internet son de otra cosa. Son fotos de galaxias y planetas lejanos que nada tienen que ver con este misterioso planeta, que al final, no existe.
La NASA no lo ha detectado nunca, y todo lo que se habla de que la NASA lo ha detectado es mentira.
Es exactamente el mismo caso que con los ovnis. Todas las fotos que hay están trucadas o son de otra cosa pero se ven nubladas y fuera de foco. Esto es exactamente igual. A mí también me encantaría que los hombrecitos verdes pasen por casa a saludar, pero no por eso voy a creer alegremente en la primera foto de un yoyo luminoso que alguien me muestre.
Con este tema quedate absolutamente tranquilo. No hay ningún tipo de base científica para afirmar que este planeta existe. De hecho, los científicos salen constantemente a decir que NO existe, que no lo creas.
Si fuera cierto, cualquier aficionado a la astronomía que tuviera un buen telescopio (yo tengo uno) ya lo hubiera detectado. ¿Y vos creés que no mandaría su preciosa foto a cualquier medio para que le publiquen su “descubrimiento”?
Ningún gobierno puede evitar que una información como esa se les vaya de control y se dé al conocimiento público, debido a la cantidad de aficionados a la astronomía que hay mundialmente, y sobre todo, a que los verdaderos científicos y astrónomos darían a conocer un descubrimiento como este de cualquier manera, aunque algún gobierno lo intente tapar.
Tormentas solares
Las tormentas solares son un factor de riesgo, para mí, de los más importantes. No porque acarreen un peligro directo para la humanidad, ya que una tormenta solar severa no causa daños físicos a las especies del planeta debido a que el propio campo magnético de nuestro planeta nos protege en todo momento, y actualmente no hay indicios de que nuestro campo magnético esté debilitado o en proceso de debilitamiento. Sin embargo me preocupa, debido a que la especie humana está muy acostumbrada a convivir con la tecnología. Hemos integrado la tecnología en todos los órdenes de nuestras vidas: en el trabajo, en el comercio, en nuestra casa y en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Y no sé cómo nos organizaríamos si algún día nos viéramos forzados a prescindir de ella. Calculo que eso podría desatar el caos en la mayor parte del planeta. Y es uno de los dos peligros posibles que tenemos por delante, que además sería consistente con las profecías. El segundo peligro es el tema de los super volcanes, que trato un poco más abajo.
La posibilidad de que una tormenta solar ocurra en 2012 es uno de los pocos peligros que estaría en concordancia con lo profetizado por los mayas. Esto es debido a que los ciclos solares, que son los ciclos durante los cuales el sol tiene mayor o menor actividad de su campo magnético, que causa el fenómeno de las tormentas solares, indican que habría un máximo de actividad solar entre el 2011 y el 2012.
Esto para mí es preocupante porque, si bien una tormenta solar no causaría daños directos al planeta, en el caso de ocurrir, puede ocasionar la pérdida total o parcial de los satélites o incluso de la energía eléctrica. Una tormenta solar a gran escala podría dejarnos sin electricidad por algunos años en toda la tierra, hasta que se reemplacen todos los transformadores dañados. Y el hecho que la humanidad se quede sin tecnología por un tiempo largo podría devolvernos a la era en que corríamos por el mundo como cazadores y recolectores. Amén del caos que podría ocasionar la pérdida de todos los sistemas informáticos, comerciales y laborales a nivel mundial.
Este tema está tratado con más profundidad en otro de mis post “Tormentas solares para 2012”, les recomiendo leerlo.
Super volcanes
Otro punto que me tiene preocupado es el tema de los super volcanes. Si bien hay muy pocos super volcanes en la tierra, con que haya uno solo que explote es más que suficiente para dejar a la humanidad envuelta en el invierno nuclear por varios años.
De los 15 o 16 supervolcanes que tenemos en el planeta, considero que el más peligroso es el super volcán de Yellowstone, en el estado Wyoming (EE.UU.).
Este super volcán no es la clásica montaña trunca con un cráter en su cima, no. Se trata de una caldera plana, a nivel del suelo, con un tamaño de 50 km de largo por 20 km de ancho.
Actualmente los científicos le están prestando muchísima atención a este supervolcán ya que recientes mediciones indican que en el interior de su gigantesca caldera se está acumulando cada vez más y más presión. Los científicos han instalado cientos de sensores en toda el área de la caldera para monitorear el comportamiento del supervolcán.
Se sabe que este volcán tiene una periodicidad de 600.000 años y que ha explotado 3 veces en el pasado. Lo más perturbador es que el super volcán ha estado inactivo por 640.000 años. Lo que significa que ya estamos pasados entre 20 y 40 mil años de la fecha aproximada para su explosión habitual. Si a esto le sumamos que el volcán comienza a mostrar indicios de estar a punto de despertarse, realmente este es para mí un tema muy preocupante.
Los cálculos de los científicos e investigadores aseguran que la explosión que tocaría darse por esta época será menor que la inmediata anterior. Sin embargo, al ser un super volcán, una explosión chica provocada por él puede ser 10 veces más grande que la explosión más grande del volcán Cracatoa. Los investigadores estiman que de explotar este volcán, la mayor parte de EE.UU. quedaría cubierta por 1 cm de cenizas volcánicas. Lo que podría ocasionar la muerte de muchas plantas al no poder realizar la fotosíntesis, y con ellas, la muerte de muchas especies de animales. Por otra parte, la nube de cenizas que cubriría la tierra podría ocasionar el descenso de las temperaturas del planeta al no penetrar la luz solar, iniciando así, una era de invierno volcánico, o también llamado invierno nuclear.
Supervolcan Yellowstone
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