Relatos Paranormales


Muchas veces cuando suceden eventos traumáticos la energía de la persona queda impregnada en el ambiente. Cuando digo en el "ambiente" no me refiero al espacio físico solamente, sino también al espacio temporal. Así es como muchos espacios quedan "Cargados" con una determinada energía por un largo periodo de tiempo, y así es como pude "percibir" fenómenos a lo largo de mi vida.

Las primeras "percepciones" las tuve en mi infancia. La primera que recuerdo sucedió en la playa, en Mar del Plata. Con 4 años, estaba con un tío que estudiaba fotografía. Le pregunté qué era eso que veia, y el me respondió: Un  cartel. Resulta que yo veía otra cosa, algo que no es fácil de catalogar, pero se trataba de una entidad de color rojo que estaba en el ambiente.
Con 4 años, asumí que era un holograma, un "cartel" holograma. Este cartel me transmitía mensajes, y esos eran mensajes de soledad. Quizás la sensación que mejor describe esa forma de comunicación es un dejabu, es un recordar algo que está sucediendo en ese momento.
Al principió sentí lástima por la entidad, por su soledad, pero luego comenzó a asustarme la idea de que, percibiendo que yo lo veía, esta entidad me siguiera a lo largo de mi vida. Comencé a correr, y según recuerdo alguien me dijo como deshacerme de él: hace de cuenta que no lo percibis.

Regresé asustado a mi casa, y conté la historia. El susto se lo dio toda mi familia cuando vieron la entidad a mi lado en todas las fotografías.

Posteriormente he vivido distintas situaciones, en todas percibo entidades, siempre dejos humanos, que habitaron el tiempo espacio en algún momento y que me cuentan su historia. A veces, si la energía es demasiado fuerte, está acompañada de sensaciones corporales.



En 2012 visité un museo en Costa Rica, en la ciudad de Liberia. El edificio de la antigua Comandancia de Plaza de Liberia. En él, me adentré hasta llegar una de las que antes habían sido celdas, para comenzar a sentir una sensación de ahogo, literalmente una soga en el cuello. Allí se habían suicidado innumerable cantidad de reos durante el siglo XX.



Otra experiencia fué en el Paso del Indio,
Capilla del Monte, Provincia de Córdoba. Allí la
comunicación no fue con uno, sino con varias entidades que habían muerto en este lugar. En esta experiencia, comencé a recordar la vida de cada uno, como así también la circunstancia en la que habian impregnado el ambiente. Se trataba de una situación de ataque, donde había un grupo que luchaba por su vida escapando del segundo grupo que los buscaba para matar. La sensación de tener a alguien observando fue aterradora, y sentida por un grupo de varias personas.



La que por cierto ha sido la más aterradora que he vivido, sucedio en la localidad de 9 de Julio, Provincia de Buenos Aires. Unos nuevos amigos me invitaron a pasar un días en la casa de campo que tenía su familia. Mi habitación antes habia sido un garage, donde un tío se habia suicidado. Yo no sabia esa historia, ni mis amigos conocian mi capacidad de percepción.

Desde las 3 de la mañana de la primer noche, sentí susurros, chistidos, golpes, y la sensación de que esta entidad disfrutaba y se alimentaba de mi miedo. No estoy nada seguro de que se trate de un dejo humano, probablemente se trate de otro tipo de entidad. Lo que si es seguro es que a pesar de ser un hermoso lugar, por varios años no regresé, hasta que cuando regrese años despúes, exigí como condicion no volver a dormir en ese lugar. En las ocasiones posteriores se repitieron algunos episodios, pero nunca tan fuertes como el primero.

Otras experiencias se dieron en casas antiguas, donde pude reconocer personas que contaban historias, muchas veces lugares donde se practicaban abortos clandestinos, o situaciones de violencia familiar.

Esa es un poco de mi historia paranormal. Gracias por dejarme compartirla.
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